Portada del sitio - Noticias - Berazategui sitiada

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Desde hace 8 años, los vecinos de Berazategui vienen resistiendo la instalación de una subestación eléctrica en el predio de la ex-fábrica Rigolleau, ubicado en las calles 21 y 145. No lo hacen por capricho, estudios epidemiológicos avalados por la OMS han demostrado que la exposición a ciertos campos electromagnéticos pueden aumentar el riesgo de leucemia en niños e inducir otros tipos de cáncer y problemas de salud. La respuesta estatal, represión y palos -en reiteradas ocasiones- y actualmente un sitio con 300 policías bonaerenses al barrio.

Desde hace 8 años, los habitantes lindantes al predio de la fábrica Rigolleau, ubicado en las calles 21 y 145, de Berazategui, se manifiestan en contra de la instalación de una subestación eléctrica, ya que, tal cual lo demuestran estudios realizados por distintas organizaciones y avalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), su puesta en marcha generaría campos electromagnéticos muy por encima de los tolerados por el cuerpo humano. “Nuestro pedido –dicen desde Vecinos Autoconvocados Por la Vida – es alejar la obra a zonas no pobladas”.

Durante todo este tiempo, de lucha y reclamo, fueron sistemáticamente perseguidos y reprimidos por la policía. Desde el 13 de febrero, unos 300 policías desembarcaron en el barrio lindero al predio cercándolo con vallas e intimidando a todos los vecinos. La situación ha generado distintas situaciones de violencia, que fueron denunciadas sin que nadie haya tomado cartas en el asunto.

Despliegue policial en la madrugada del 13 de febrero

Desde la asamblea se organizaron 28 festivales y montaron 2 acampes. Fueron reprimidos en 2006 y recontrareprimidos -judicialización incluida- en mayo de 2011, en ambos casos con gente hospitalizada. También hay integrantes de la Asamblea con causa penal iniciada luego de los cortes que hicieron en las vías del tren Roca. La consigna es clara: “Fuera la subestación Rigolleau, traslado definitivo a una zona no poblada”.

El 2 de marzo de 2012, nuevamente los vecinos fueron reprimidos cuando con una sentada procuraban impedir la entrada de camiones con hormigón para tapar los pozos por donde pasarán dos ternas de cables que transportan 132.000 voltios, en una obra que según los vecinos está mal hecha y no tuvo ningún tipo de control del ENRE. La sentada en la que participaban mujeres, menores y niños fue salvajemente reprimida por la bonaerense.

Barrio sitiado: "defendiendo al capital"

Desde la noche del 13 de febrero, la policía bonaerense -adobada con dinero de la empresa EDESUR que según admitió el comisario D’alessandro frente a un grupo de diputados nacionales, paga los adicionales de esta tropa estatal paraempresaria- ha instalado tres acampes a lo largo de la Avenida 21 con corte y vallado de calles incluido. Están ahí para custodiar la subestación eléctrica, para amedrentar a los vecinos.

Para la diputada provincial Rita Liempe, la situación es por demás compleja: “El barrio está totalmente cercado por vallas en distintas zonas aledañas a la fábrica. Lo peor del caso es que nadie se hace cargo de haber dado la orden de sitiar el lugar. Es por esto, que vamos a pedir que se expidan los organismos intervinientes en la situación. Es decir, el gobierno municipal, la policía, el ENRE y la empresa EDESUR”, afirmó.

“El vallado –increpó la diputada -, genera una situación de miedo entre los vecinos que ven intimidada su vida cotidiana, amenazados por los escudos y bastones del cuerpo de infantería. La tranquilidad del lugar no amerita tamaña respuesta y despliegue”.

Lo que dicen los vecinos

Señalan los vecinos: “Sabemos que el tema está en debate en el mundo y pretendemos que en nuestro país se replique ese debate en forma genuina, con quienes padecen estos efectos y quienes desde su lugar de ciudadanos preocupados por su salud, se han visto obligados a estudiar en estos años sobre el tema. Los vecinos y organizaciones sociales que los acompañan solicitamos ser escuchados en forma real y genuina por las entidades de Gobierno nacional, provincial y municipal pertinentes, y denunciamos que las mismas no se han dignado a debatir con quienes están realmente afectados por este proyecto, en una demostración de importante restricción a la participación ciudadana que promueven los tratados internacionales sobre derechos sociales, políticos y culturales que forman parte de nuestra Constitución Nacional”.

Cuentan en un comunicado: “Los campos electromagnéticos se originan por el movimiento de las cargas eléctricas y su intensidad es directamente proporcional al nivel de tensión. A mayor tensión, mayor campo electromagnético. En el caso de la Subestación Rigolleau la tensión será de 132.000 voltios. Las paredes de los edificios, árboles, tierra o baldosas no bloquean los efectos nocivos sobre la salud de la población provocada por estas radiaciones no ionizantes de baja frecuencia. Nuestra obsoleta legislación permite campos magnéticos de hasta 25 Micro Testlas (unidad de medición del electromagnetismo), cuando en muchos países el valor límite permitido es de 0,4”.

Custodiados por el secretario de Ambiente de la Nación

Otra de las tantas paradojas de este caso, entre tantas que nos ofrece la realidad nacional. Juan José Mussi, secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y ex-intendente de Berazategui ha dejado a su delfín en el sillón de la intendencia municipal, su hijo Juan Patricio Mussi. Ni cuando él era el jefe municipal ni ahora su heredero, han dado respuesta satisfactoria alguna a los vecinos que están preocupados por algo tan nimio como su salud y la de sus hijos. Es así que el secretario que debe velar a nivel nacional por el ambiente es cómplice de esta situación.

El 14 de febrero, los vecinos marcharon a EDESUR y al municipio, portando una carta y con la intención de dialogar con las autoridades. En ambos lugares fueron recibidos por cordones policiales y la indiferencia de los funcionarios. En el edificio municipal se encontraban los dos Mussi, los vecinos no fueron recibidos y ni siquiera les recibieron la carta. Sobran las palabras.

Los vecinos se siguen organizando, siguen luchando y esperan, esperan que alguien los escuche, que el Estado cumpla su función de velar por el bien de todos.


Notas relacionadas

La subestación Sobral: en la localidad de Ezpeleta, Quilmes, la subestación Sobral, de características similares a la de Rigolleau, ha causado numerosos casos de cáncer y muertes debidas a esta enfermedad.

- Quilmes: subestación Sobral, la máquina de la muerte

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Fuentes: Agencia CTA, lavaca.org, http://fueralasubestacion.blogspot.com/

Contacto: Asamblea de Vecinos Autoconvocados por la Vida vecinosautoconvocadosporlavida@yahoo.com.ar http://fueralasubestacion.blogspot.com/