FUENTE: www.aimdigital.com.ar
El gremialista, de larga trayectoria en la militancia social, es secretario general de CTA Capital, fue impulsor de la iniciativa de la Constituyente Social en Argentina y cofundador del Movimiento Territorial Liberación (MTL).
En diálogo con esta Agencia, Chile explicó que en la CTA, tienen una mirada sobre derechos humanos y aseguró que no creen que “éstos sean neutros. Por eso, el 24 de marzo es un momento en el que todos estamos obligados a reflexionar sobre lo que sucedió en nuestro país; en las consecuencias, en cómo el sistema capitalista -para obtener una mayor ganancia-, da una vuelta de tuerca que perjudica a los trabajadores. Como en la Campaña del Desierto, (en la dictadura) se produjo un exterminio, pero éste tiene responsables económicos, militares y civiles; corporaciones e intereses de Estado de países foráneos e imperiales que actuaron y que dejaron su huella”.
¿Cómo se refleja hoy? Para Chile, “la pelea seguirá abierta mientras los argentinos no modifiquen la institucionalidad que convalidó el Golpe de Estado, sellado y fortificado en el Pacto de Olivos, correlato de lo que fue el Consenso Washington”.
El dirigente de CTA Capital opinó que “no alcanza con recordar por su martirio a quienes cayeron, a quienes fueron torturados, perseguidos, exiliados, fundamentalmente trabajadores y estudiantes, todos aquellos que tenían un sentido de pertenencia y que soñaban con un modelo de país. Todo lo que se haga desde los trabajadores, desde la Central, no sólo no permitirá mantener intacta la memoria sino la pelea y la utopía de construir un país donde todos y todas podamos construir felicidades, si se marcha hacia el bien común en la Argentina”.
Los que se quedaron
Chile afirmó que la primera línea de cuadros de CTA “tiene sus raíces en aquel momento de barbarie, de resistencia y de heroísmo. No era que la barbarie andaba suelta por la calle y nadie resistía. En esa época había resistencia, organización, idealismo, predisposición. Indudablemente quieren ocultar esas virtudes, como también nuestros triunfos, porque aunque algunos represores, muy poquitos, estén presos; tengan condena social o hayan entrado a la historia como canallas, asesinos, apropiadores de chicos, o entregadores, es un éxito de esa resistencia. No había manera de recomponer esta democracia distrófica y tutelada si no se hubiese peleado”.
Chile lamentó que “algunos”, que en aquellos años se dedicaron a “hacer mucha plata con las leyes que estableció el sistema, porque el golpe de Estado tenía como objetivo exterminar la resistencia para consolidar un modelo económico, hoy quieran apropiarse de la pelea y el heroísmo de nuestros compañeros y que crean que esta sociedad se puede disciplinar con la billetera”.
Para el sindicalista, “la teoría ‘billetera mata galán’ sirve “nada más que en algún salón de baile, aunque tampoco creo que sea así. Lo que sí estoy convencido que no sirve para la pelea de los derechos humanos. Con toda la parafernalia que se pueda promover para transformar los derechos humanos en una cuestión burda y casi comercial, o de construcción de estructuras, la pelea está entera y estamos dispuestos a llevarla hasta sus últimas consecuencias. No nos alcanza con que estén presos los que apretaron el gatillo sino que queremos a los responsables intelectuales. Es importante que Alfredo Martínez de Hoz esté preso, pero absolutamente insuficiente”.
