Portada del sitio - Noticias - Ya son 169 los muertos por la subestación sobral en Ezpeleta

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Los vecinos de la subestación Sobral de Ezpeleta, provincia de Buenos Aires, despiden a Sabrina, una joven que enfermó de leucemia a los 15 años, algunos años después de ponerse en funcionamiento la subestación eléctrica que transforma 132.000 voltios en PLENO BARRIO, a 100 mts. de donde vivía hasta el 13 de abril que sus amigos, familiares y vecinos le dieron el último adiós.

El electromagnetismo es inoloro, incoloro, insípido... invisible, lo cual lo hace aun más letal. Hay otras fuentes de contaminación que alertan a la población por sus olores o ruidos, pero ésta, la de los campos electromagnéticos, no se siente, más que cuando ya se metió en el cuerpo y cuando entonces muchas veces ES TARDE.

Desde hace décadas los vecinos de SOBRAL reclaman a la justicia por el cierre de esta subestación y su traslado a zonas no pobladas, y mientras la justicia decide si los campos electromagnéticos dañan o no la salud los vecinos siguen enterrando a sus familiares.

HOY ES SABRINA, de 31 años, que desde los 15 luchaba contra una leucemia linfática aguda, enfermedad que la propia OMS reconoce como una de las que se duplica el riesgo de ser contraídas por quienes están expuestos en forma prolongada a elevados campos electromagnéticos. Ese fue el caso de SABRINA que vivía a una cuadra de la esquina de calla Padre Bruzone y Río Salado, de Ezpeleta.

Su testimonio y las fotos de su cuerpo con las marcas de la enfermedad que la obligó a varios trasplantes, están plasmadas en el libro 132.000 voltios realizado por las periodistas Silvina Heguy y Eugenia Cerrutti, bajo el nombre de "132.000" y publicado en 2006.

Sabrina es la número 169 de los vecinos muertos de cáncer y leucemias en los 500 metros que rodean la subestación, y están atravesados por su cableado, desde que la misma se puso en funcionamiento.

No hace falta ser expertos en estadísticas para darse cuenta que 136 muertos y 122 enfermos, es decir en 700 viviendas hay 250 casos. En una población de 2800 personas un 10% se enfermo de cáncer, a los que se suman enfermos de afecciones respiratorias, trastornos del sueño y demás patologías que se enumeran por estudios nacionales e internacionales entre las producidas por los campos electromagnéticos.

Los vecinos de Berazategui, aledaños a la Subestación Rigolleau, obra que esta terminándose en estos días, y que pretende transformar la misma cantidad de voltios que SOBRAL, están HOY en pie de lucha pidiendo el traslado a zonas no pobladas. Pero a pesar de que hace 8 años que pelean por esto y que hermanados con los vecinos de Ezpeleta denuncian pública y judicialmente estos casos, aun hoy SON INVISIBLES, como el electromagnetismo.

¿CUANTOS vecinos más deberán morir para que los GOBIERNOS (nacional, provincial y municipal) actúen en defensa del derecho humano básico que es la VIDA?

SABRINA no era invisible y nosotros tampoco, por eso decimos TRASLADO YA de las SUBESTACIONES RIGOLLEAU y SOBRAL a zonas NO POBLADAS.

¡NI UN PIBE MENOS!

¡No es progreso si el precio es la vida de la gente!

Firman: Vecinos Autoconvocados por la Vida - Foro por los derechos de la Niñez, la Adolescencia y Juventud de Berazategui - Foro Regional en defensa del Río de la Plata el Medio Ambiente y la Salud.