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"Deseo expresar un profundo agradecimiento a la Corte Constitucional de Ecuador por convocar este encuentro y posibilitar que nos sigamos encontrando compañeros de toda América Latina", expresó Hugo "Cachorro" Godoy, de la Coordinación hacia una Constituyente Social en la Argentina, en la exposición que tuvo lugar en Quto, Ecuador, en el marco del Congreso Internacional “Poder Constituyente: Respuesta frente a la crisis”

Asimismo, celebró "el anuncio del presidente Evo de incorporar a Bolivia al MERCOSUR que se suma a la incorporación de Venezuela, ya que no hay posibilidad de liberación de nuestros pueblos sino es en la construcción de la patria grande, que es un aprendizaje que viene desde lejos y que tratamos de alimentar".

"Venimos de la CTA de Argentina, experiencia nueva que nació al calor de la resistencia al modelo neoliberal en los años 90, con el desafío de construir un modelo sindical y social de nuevo tipo. Hace ya 20 años de la creación de este instrumento y que desde esos tiempos de ofensiva transitamos un camino de ofensiva para las transformaciones que nuestra patria necesita.

En el marco de la crisis del capitalismo los pueblos latinoamericanos aparecemos como un laboratorio de la humanidad ante esta crisis civilizatoria. Los pueblos latinoamericanos pasamos de la resistencia al neoliberalismo a la perspectiva de construir nuevos instrumentos, nuevas institucionalidades, nuevas formas de relación entre las naciones, entre los pueblos, con la naturaleza.

Participar de este Congreso es muy importante para las asambleas que venimos alentando en diferentes ciudades de nuestro país. Nosotros entendemos las asambleas constituyentes como proceso: que tienen un momento de inicio, otro momento cuando se materializan pero que también tienen su continuidad, porque para nosotros poder constituyente es poder del pueblo.

La lucha de nuestros pueblos contra los diversos actores de poder nacionales y multinacionales que quieren impedir que nos desarrollemos es permanente y por lo tanto las transformaciones que debemos abordar deben ser también permanentes.

En segundo lugar el proceso de construcción en nuestro país de una asamblea constituyente en la Argentina tiene que ver con el proceso de unidad del movimiento popular. Si existe algo que tuvieron las dictaduras en nuestras naciones y luego tantos años de democracia formal es que ha servido para institucionalizar estrategias de poder del imperio y oligárquicos en nuestras naciones y producir políticas de fragmentación en nuestros pueblos.

Poder y unidad popular es el sentido de las asamblea constituyentes para nosotros.

Hace 29 años que recuperamos la democracia en nuestro país, en muchos aspectos estamos mejor pero en muchos otros estamos peor: estamos peor en distribución del ingreso, estamos peor en concentración y extranjerización de la riqueza.

Construir una democracia participativa es una tarea pendiente, si no se cambia el modelo de democracia no hay posibilidad de cambiar las relaciones de poder.

En nuestro país lo estamos viviendo cotidianamente, sigue vigente una Constitución que se reformó en el año 1994, de neto corte neoliberal y que ratificó conceptos de la anterior Constitución liberal de 1953, por la cual “el pueblo no delibera ni gobierna sino es a través de sus representantes”.

Una reforma que fragmentó la nación cediendo a las provincias la administración de los recursos y de los bienes comunes. Y cuyo carácter regresivo se está perfeccionando al introducir un proyecto de reforma y ampliación del Código Civil y Comercial al ya retrógrado Código que data del siglo 19, que respondía a un modelo oligárquico de nación, como si la rebelión y la lucha de los años 2000 y 2001 nunca hubieran sucedido.

Por eso para nosotros ser parte de estas convocatorias sobre los procesos constituyentes es fundamental porque en Argentina en estos momentos se debaten dos ideas muy fuertes: aquellos que plantean la vigencia de la Constitución y solamente quieren introducir cambios sobre la reelección que sólo garantiza la continuidad de una nación injusta y subordinada.

Por otro lado el debate que para nosotros los trabajadores es principal, que tiene que ver con lo que se debatió durante todo el día: las profundas reformas constituyentes que se están produciendo en América Latina y que son espejo para nosotros.

Para nosotros la unidad y el poder popular que se desarrollen y se potencian a través de las asambleas constituyentes en nuestro país posibilitarán que este debate no sea semántico.

Nosotros nos miramos en el espejo de las experiencias triunfantes de Ecuador, de Bolivia, de Venezuela. Todas ellas nacieron de la rebelión popular, el Caracazo, de la Guerra del Agua, de la rebelión de los pueblos originarios. Si esos fenómenos no hubiera sido posible que estas reformas se materializaran, pero tampoco ellas hubieran triunfado sin una dirección revolucionaria como la han tenido. Por ello estos no son tiempos para el posibilismo.

Las asambleas dependen del protagonismo de lo pueblos, avanzar de las formas tradicionales de la democracia forma, transgredir esos límites, en estos limites vamos a ser derrotados

Para avanzar en la distribución de la riqueza para terminar con la pobreza y la indigencia, no alcanza con abordar la pobreza como problema parcial sino se avanza en la universalización de las soluciones. Avanzar en la protección de los bienes comunes como derechos, del agua, del cobre, del gas, de la riqueza icticola, que estos bienes sean administrados y gobernados por el Estado y controlado por el pueblo

Es muy importante avanzar en la unidad de los pueblos a nivel latinoamericanos con instrumentos como el ALBA, el MERCOSUR, la UNASUR. Pero a través de las organizaciones sociales, sindicales, políticas y religiosas tenemos que encontrar nuestras propias formas de unidad que consoliden los avances que vamos".