Portada del sitio - Noticias - “Queremos un Bicentenario sin Hambre”

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“La Constituyente Social es una herramienta en plena construcción. Estamos recorriendo el país para que entre millones definamos qué modelo de país queremos y qué estrategia utilizaremos para hacerlo realidad. Queremos un bicentenario sin hambre”, sostuvo Horacio Fernández, integrante de la Mesa Nacional de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), quien ayer vino a Villa Mercedes para anclar en San Luis la iniciativa que promueve ATE – CTA en todo el país.

En el salón de ATE Villa mercedes y junto con dirigente locales de las asociaciones de trabajadores y vecinos, Fernández habló sobre una propuesta que comenzó a tomar forma el año pasado en Jujuy “cuando debatimos la iniciativa ante más de 25 mil personas. De ahí surgió la idea de recorrer el país y realizar todas las asambleas que sean necesarias para discutir qué prioridades tiene nuestro pueblo y definir a fin de año una propuesta concreta”.

Las asambleas están organizadas por la conducción nacional de ATE – CTA “que conformamos todos los secretarios generales de la CTA. Estuvimos en San Luis, Merlo y ahora en Villa Mercedes”.

“Hemos definido que las prioridades son los niños, los mayores, la Salud, la Educación, el ambiente…y creemos que en el país hay suficientes recursos para terminar con el hambre y vivir en una Argentina distinta. Hay que construir esta fuerza popular organizada para no seguir denunciando lo que está pasando y construir día a día”, remarcó el dirigente.

Constituyente Social, definición y objetivos

En su página oficial, la CTA explica el espíritu y los objetivos de la Constituyente Social que intentan instalar en todo el país. El documento dice lo siguiente:

¿Por qué una Constituyente Social?

- La Constitución que hoy gobierna la Argentina es la que emergió del Consenso de Washington y del Pacto de Olivos. A partir de esa Constitución se ha construido una legalidad que vulnera los legítimos derechos de nuestro pueblo. En este país, pensado y estructurado para que un tercio de su población viva en la riqueza y dos tercios queden condenados a la marginalidad, la lucha por la universalidad de los derechos es una tarea urgente.

-  Poner en discusión la legalidad vigente y pensar una Constituyente Social es decidirse a contactar y vincular las miles de voluntades que se preocupan y organizan cotidianamente en pos de la defensa de la soberanía alimentaria, la soberanía energética, del destino y usufructo de nuestros recursos naturales.

- Es abrir una agenda para discutir una reforma agraria integral, la propiedad de la tierra, el cuidado del medio ambiente, la industrialización del país, la generación de trabajo genuino y la promoción de la cultura popular.

- Es confluir con todos quienes reclamamos que la salud, la educación y la vivienda sean derechos sociales plenos.

- Todas ellas ideas motoras que nos ponen en la misma senda de países hermanos de América Latina, como Bolivia, Ecuador y Venezuela.

- En síntesis, necesitamos construir capacidad, atributos y unidad para poder aportar a un nuevo movimiento histórico que definitivamente conquiste la equidad, la justicia y la felicidad para las mayorías históricamente postergadas en nuestra Patria.

Medidas ante la emergencia social

- Mientras este gobierno exhibe ostentosamente 44 mil millones de dólares de reservas guardadas en el Banco Central, las estadísticas nos siguen cacheteando con los índices alarmantes de desnutrición infantil, los cientos de adolescentes y jóvenes a quienes la droga les roba el futuro, el aumento de la precarización laboral, del trabajo en negro y la desocupación.

- Nosotros sabemos que existen soluciones para modificar esta situación en la Argentina, pero para eso hay que decidirse a cambiar de fondo la matriz distributiva e impositiva. Y si bien en Argentina existen paritarias éstas sólo incluyen al 30% de los trabajadores que está sindicalizado, mientras el 70% está por afuera de ellas. Proponemos instalar una paritaria social, que entre otras medidas:

- Otorgue asignación universal por hijo para todos los menores de 18 años, trabajen o no sus padres;

- Que implemente la jornada laboral de 6 horas con igual salario;

- Que garantice un salario en consecuencia con el costo de la canasta familiar.

- En definitiva, es poner en marcha ya políticas de inclusión real que este gobierno no puede dilatar más.

Escrito por Luis Baigorria, Diario Digital Crónica de San Luis