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Todo está en su lugar. Las carpas, la comida, las indicaciones, los dispenser que proveen agua a los cientos de termos y mates que van y vienen por la jornada neuquina.

Los compañeros y las compañeras de UNE no dejan un sólo detalle librado al azar. Estoica tarea, emprendida con orgullo, la de recibir a más de 4 mil compañeros y compañeras de todo el país. Desde temprano, los primeros colectivos comenzaron a llegar a partir de las dos de la mañana, y había un neuquino o neuquina dando las buenas noches.

El 24 y 25 de octubre del año pasado, cuando en el Estadio de La Tablada en la mítica Jujuy se ofreció la posibilidad de que Neuquén fuera anfitrión de este encuentro, que parecía lejano en los tiempos organizativos, las cosas por estos sitios se pusieron en marcha.

El impulso ganador que acompaña al UNE con militancia en las últimas elecciones se entiende al recorrer las Casas UNE, los barrios, las caras sonrientes y dispuestas de todos y todas. No faltan ni siquiera las gorritas de color rojo para hacer frente al sol intenso de las jornadas de la siesta que no se duerme.

Un técnico trabaja a ocho metros de altura sobre la antena receptora, otros tienden los cables para datos mientras que los programadores configuran a toda prisa el servidor y la red informática. Más de sesenta compañeras y compañeros que abastecen de información programas de radio, publicaciones impresas, blogs y páginas de Internet de las diferentes organizaciones de todo el país que se dieron cita en la patagonia.

Por un camino de 200 metros los compañeros acceden a la globa de recepción, donde están los stands de UNE, de La Pastera Museo del Che. Los jóvenes son los responsables de llevar el registro y la acreditación de todos los asistentes a las Jornadas. Allí se les asigna la globa que les corresponde para alojarse y son orientados en la disposición de las instalaciones.

“Los compañeros de la Juventud de la CTA están cumpliendo muy bien el objetivo de la acreditación”, decía por la mañana Héctor Mendez, uno de los responsables de la organización de las Jornadas Hacia una Constituyente Social. “También están desarrollando su tarea con mucho compromiso los compañeros de logística, de seguridad, de comunicación" enfatizaba Méndez.

Los cantitos de las delegaciones, con bombos, redoblantes y trompetas contagian el entusiasmo y la alegría de la Constituyente.

Fotos: Jesús Fuentes