Portada del sitio - Noticias - “Este es un proceso de construcción vivo”

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Alfredo Rada, ex ministro de Gobierno de Evo Morales, quien además se desempeñó como Viceministro de Coordinación con Organizaciones Sociales del Ministerio de la Presidencia, visitó la Casa de la Constituyente Social y compartió la experiencia boliviana en una mesa de la que participaron referentes de la Coordinación Nacional.

El encuentro contó con la presencia de Claudio Lozano, Fito Aguirre, Hugo “Chachorro” Godoy, Carlos Custer, Juan Gonzalez, Beatriz Rajland, Carlos Chile, Eduardo Balán y Víctor de Gennaro, quién previamente a la exposición de Rada realizó un recorrido del camino transitado, a lo largo de estos años hacia una Constituyente Social en la Argentina, donde se destacaron los hitos de Jujuy y Neuquén. “Ahora estamos en una nueva etapa. Hay razones para pensar que Ahora es cuando”. Asimismo, destacó que “Bolivia es una referencia muy importante. Y la mejor forma de apoyar es hacer la revolución acá”.

Tras escuchar atentamente, Rada también realizó un recorrido sobre el proceso del país hermano desarrollando tres conceptos: el programa, el instrumento político y el liderazgo social. “Hay muchas maneras de abordar el proceso boliviano, que parte de la decisión, allá por los ’90, de construir una cosa distinta a la que monopolizaban los gobiernos en ese momento en Bolivia. Vivíamos una democracia pactada: una forma de distribuirse el poder público entre partidos de un sistema político que a su vez daba soporte a las políticas neoliberales. Tres partidos políticos dominaron la política boliviana durante prácticamente 22 años”. Así entendieron la necesidad de formular un programa que recuperara “todo aquello que se estaba construyendo en las calles, que se debatía en los sindicatos, que se iniciaba como demanda pero contenía un germen de propuesta, de lineamientos de gobierno, de ejercicio de poder. ¿Cuales eran esos? Había uno muy claro que era el de la convocatoria y realización de una Asamblea Constituyente. Esto lo demandaron los pueblos indígenas a mediados de los 90 y posteriormente, en un conflicto en Cochabamba en el año 2000, la Coordinadora en Defensa del Agua y la Vida, de la que participaba Evo, entre otros, también plantea la necesidad de convocar a una Asamblea Popular Constituyente”.

Finalmente, tras largos debates, se logran reformas parciales en la Constitución que convierten en algo plenamente legal y constitucional la convocatoria a la Asamblea. “Carlos Mesa en el año 2004, cuando tenía la posibilidad de convocarla por decreto no lo hizo y eso provocó que rápidamente el apoyo social que tenía se perdiera. Luego entramos en una rápida transición, hubo elecciones generales y Evo entre otras cosas gana planteando en el 2005 que la primera medida que va a tomar era convocar a una Asamblea Constituyente. El segundo punto fue recuperar la soberanía sobre los recursos naturales, el tercero la necesidad de una reforma agraria que vincule la tenencia de la tierra con el desarrollo productivo agropecuario y el cuarto una descentralización del poder político a través de un régimen de autonomía”.

Rada desarrolló estos cuatro elementos señalando las semejanzas con los puntos que plantean el camino hacia una Constituyente Social. “Esto es construcción de programa: recuperar lo que el pueblo está discutiendo, convertirlo inicialmente en demanda, posteriormente en propuesta y luego eso plantearlo como programa de gobierno. Creo que ese ha sido uno de los méritos de Evo: convertir la demanda popular en programa de gobierno. Ahora los últimos resultados electorales obligan a acelerar y profundizar los cambios. Ese es el debate programático de este momento”.

Por otro lado Rada se refirió al Instrumento Político. “De las propias organizaciones sindicales se van proyectando cuadros políticos y ellos van asumiendo roles políticos. Se superó aquello del gremialismo. En Bolivia han asumido tareas políticas de magnitud. El Instrumento Político se va conformando a partir de estas organizaciones sindicales como una especie de brazo político de las organizaciones sociales y a su vez este brazo político se expresa electoralmente. Es un proceso que lleva 10 años consolidándose”. Sin embargo también señaló los nuevos desafíos: “El Instrumento Político ha crecido mucho, de una forma nunca antes vista en Bolivia. El desempeño electoral del MAS pasó de tener un 3.4 % en el 97 a 64% en la elección última. Significa que ha habido una acumulación política electoral impresionante. Ahora, como es tanta la gente que se ha sumado, tenemos que ver cómo organizar políticamente esa fuerza social. Ahí el Instrumento Político ha quedado superado. Pero además el otro problema que es que los dirigentes sociales que se fueron forjando en la lucha contra las dictaduras, luego el liberalismo, pasaron a asumir responsabilidades en el Gobierno y al hacerlo dejaron espacios vacíos que una nueva generación de dirigentes va ocupando pero no tienen la tradición que tenían los anteriores, incluso la formación y la experiencia. Hay la necesidad de formar política e idiológicamente a una nueva generación de gente que esta asumiendo responsabilidades. Por eso 13 ministros hemos sido cambiados para dedicarnos a esta parte polítca, porque si no la atendemos puede generar problemas posteriormente: qué pasa si en el ejercicio del poder la dirigencia va corrompiéndose”.

Finalmente Rada habló del Liderazgo Social en dos direcciones “el bloque social revolucionario que unido a un programa puede implementar transformaciones en un país y convertirse en poder. Y el liderazgo político que se expresa en Evo Morales, que en gran medida pasa por lo que llamamos la autoridad moral”.

Contexto Internacional

Además de estos tres conceptos, Rada remarcó la importancia del contexto internacional, ya que si bien “el contexto interno es muy bueno, el contexto externo esta cambiando rápidamente”. En ese marco recordó que las elecciones en Chile no son un dato menor y que lo que ocurra en Argentina y Brasil será clave para la región. “Si es que hay alguna intento por ahogar el proceso boliviano puede darse desde un punto de vista económico. Ese es un tema que nos preocupa. Sin embargo, triunfos como el de Mujica son fundamentales. La coordinación internacionalista es una tarea fundamental. No solamente a nivel de gobiernos progresistas o revolucionarios sino a nivel de movimientos sociales y de expresiones políticas. Por tanto este tipo de intercambios buscamos que tengan ese sentido. Ir consolidando esa coordinación. Considero que Latinoamérica a partir de una identidad cultural común puede perfectamente construir identidades políticas no solo solidarias sino comunes. Entonces, experiencias como la de la Constituyente Social en la Argentina, que es un camino para implementar transformaciones a partir de sectores populares que son los más interesados en estas transformaciones perfectamente pueden y deben ser difundidas en países como Bolivia donde ya se implemento una Asamblea Constituyente, se han hecho transformaciones, y hay que consolidar ese proceso. No es que haya países que estén unos más adelantados que otros, cada país sigue sus propios ritmos, tiene sus propios problemas, pero avanza. La importancia de una Asamblea Constituyente es que ahí se va construyendo un programa de trasformaciones desde el pueblo y con el pueblo”.


Alfredo Rada es sociólogo, experto en temas de "tierra y territorio", y gestión territorial indígena, asesor de pueblos indígenas, actualmente hace análisis estratégico para diversas entidades.

Desde enero de 2006 se desempeñó como Viceministro de Coordinación con Organizaciones Sociales del Ministerio de la Presidencia y luego Ministro de Gobierno.