Portada del sitio - Noticias - “...es una oportunidad, una herramienta. Una esperanza”

Buscar

Al ritmo de los tambores y una murga que no se tomó descanso, las más de cuatrocientas organizaciones venidas de todo el país y traducidas en miles convocados a este primer Encuentro Nacional de Jóvenes comenzaron cerca de las 3 de la tarde a reunirse en uno de los hoteles del tradicional Complejo de Turismo Social de Embalse Río Tercero.

El cansancio tras largas hora de viaje quedó de lado al pisar tierra cordobesa: llegaron los jóvenes con la idea de compartir experiencias, conocer otras realidades, discutir las problemáticas territoriales, pero también buscar estrategias concretas como respuesta a la necesidad de construir un nuevo país.

Así, la convocatoria colmó todas las expectativas de un evento que se viene pariendo desde principio de año y que pone en el tapete el debate que se está dando en la juventud. “Estamos señalando que queremos otro país, que queremos terminar con el invento del hambre”. “Por los recursos naturales, extranjerizados y dilapidados”, “Vinimos a aprender, a compartir experiencias”, destacaban los compañeros y las voces se multiplicaban. “Para nosotros este es un punto de encuentro, queremos conocer otras experiencias”. “Es importante establecer objetivos”. “Por una mejor distribución de la riqueza, por igualdad, por justicia”, “queremos discutir un nuevo país”, las consignas se iban sumando a lo largo de la tarde. “que esto vaya avanzando hacia la construcción de un movimiento de liberación. La Constituyente Social es un desafío en ese sentido. Tenemos que coordinar las luchas fijar prioridades y construir”. “La Constituyente es un proyecto en construcción”. “Es importante plantearnos que tipo de país queremos. La Constituyente Social es una oportunidad, una herramienta. Una esperanza”.

De esta manera, a la cita para marchar juntos fueron llegando desde los distintos parajes del predio los miles de compañeros, alzando las diversas banderas que flamearon a lo largo de toda la jornada dándole color y mística al encuentro. Representantes de todas las provincias, desde Tierra del Fuego a Jujuy le dieron cuerpo a una columna que se extendió por más de 7 cuadras. Allí, los cantos, los aplausos y la alegría de empujar un proyecto en conjunto se apropió de las columnas que alzaron fuerte la voz. “No queremos más alianzas, no queremos mas traición, queremos un movimiento para la liberación”. Los cantos que ganaron el espacio fueron entonados con euforia por el total de los jóvenes participantes.

La agrupación Moreno Vive, El Culebrón Timbal, Proyecto Sur-San Juan, la CTD Anibal Verón, la agrupación Quebracho, la Juventud Judiciales, Aejba, el MTL, el Centro Cultural Almagro, la Corriente Universitaria Rebelión, el movimiento universitario La Bisagra, el Sindicato independiente de Mensajeros y Cadetes, el movimiento Carta Popular, la liga estudiantil del Norte neuquino, el movimiento Justicia y Libertad, la juventud Jukka (Suteca), junto con representantes de los pueblos originarios y las regionales de la CTA de todas las provincias fueron algunos de los que formaron parte de la movilización.

“Ni un Pibe Menos. Trabajo Pan y un pueblo feliz”. La Bandera de la Constituyente Social encabezó la movilización inaugural que marchó desde el predio al Polideportivo. Así, los jóvenes constituidos en miles de experiencias organizativas se apropiaron del encuentro y le dieron forma a tantos sueños por cumplir.

Una vez en el polideportivo el himno nacional fue el canto general que dio apertura a este Primer Encuentro Nacional de Jóvenes hacia una Constituyente Social en la Argentina.